Capítulo 09.
Cuando Jungkook iba saliendo de su hogar, chocó con Jimin, quien apenas iba a introducir la llave en la puerta.
―Bu-Buenos días señor Jeon ―habló primero Jimin.
Jungkook reprimió una sonrisa, el aroma de Jimin había estado más presente en esa casa, y no era algo que le molestara, a veces lo sentía confortante. Incluso admitía que cuando el omega se iba, su aroma desaparecía un poco, y le hacía sentir inquieto.
―Buen día Jimin, los niños se están preparando para la escuela y Solar hace el desayuno ―dijo saliendo por completo de su hogar.
―De acuerdo, iré enseguida ―Jungkook asintió dispuesto a irse, entonces Jimin recordó lo que había ya decidido―. Oh, por cierto, señor Jeon ―el alfa lo miró―. Ya decidí, sobre si permanezco aquí o... rechazar el trabajo.
―¿Rechazar? ―preguntó empezando a sentir algo en su interior que movió causándole inquietud. No había referido nunca a que Jimin rechazara el trabajo.
―Sí, es difícil trasladarme de mi casa muy temprano hasta aquí y después salir de muy noche para regresar, así que pensé que si no podría quedarme aquí, entonces yo rechazaría el trabajo... —respondió.
―Si ese es el problema entonces-
―Pero decidí quedarme ―sonrió débil.
Y sin darse cuenta Jungkook desprendió un poco de su aroma, debido a una extraña felicidad que le había causado esa buena noticia.
―Eso es increíble, los niños amarán saber eso —por no admitir que él también lo había hecho.
―Se los diré cuando vengan a dejarme un poco de mis cosas, iré pasando de a poco, no quiero tampoco adueñarme de la habitación que me han prestado.
―Trae lo que sea que te haga sentir cómodo, Jimin ―sonrió asintiendo.
―De acuerdo... Que le vaya bien en su trabajo, señor Jeon ―se inclinó e iba a entrar hasta que Jungkook le llamó.
―Jimin... Cuando regrese del trabajo, ¿le importaría si hablamos unas cosas en mi estudio? Tenemos que revisar solo unos puntos importantes.
―Claro señor Jeon ―asintió con una leve sonrisa―. Que tenga buen día, hasta pronto ―y sin más, entró a la casa.
Jungkook se quedó mirando aún con una sonrisa, la puerta por donde Jimin había desaparecido.
Yoongi carraspeó saliendo del auto y miró al alfa ―¿Todo bien señor Jeon?
―Oh, sí ―sonrió sintiendo una extraña calidez en su interior, pero por ahora no se iba a preocupar por ello―. Vamos, llegaré tarde.
✧✦✧
Jimin se encontraba desayunando junto a todos los cachorros Jeon, a excepción de Chan. El omega compartía una que otras risas con ellos mientras le daba biberón a la pequeña Yuna.
―Jimin... ―Yeji habló al omega―. ¿Puedo llevarme los supresores que me diste, a la universidad? No quiero faltar otro día más, papá se enojó mucho la última vez.
El rubio asintió con una corta sonrisa ―Por supuesto que sí, solo toma la mitad de una pastilla y el spray rocíalo sobre ti al menos dos veces en el día si tu olor está muy fuerte. ¿Estás segura de ir? Puedo hablar con tu padre.
Yeji asintió con una sonrisa ―Estaré bien, solía pasarlos en casa sin que papá se enterara, ahora tengo los supresores así que espero no salga mal.
―De acuerdo ―asintió no muy convencido―. Puedes llamar si pasa algo.
Yeji se levantó y asintió ―Tengo que irme o llegaré tarde, ―tomó su bolso― nos vemos más tarde ―con una sonrisa se despidió del omega rubio y sus hermanos.
―¿Sabes si Chan irá? ―preguntó.
Pero antes de que la alfa respondiera, BangChan entró al comedor mirando a su hermana.
―Apresúrate si no quieres llegar tarde ―dijo sin muchos ánimos, miró a Jimin con ojos fríos y luego salió de nuevo del comedor.
El omega suspiró, quería saber que hacer para poder tener la confianza de Chan.
―Dale tiempo... ―Yeji le miró con ojos tranquilos―. Él no suele salir mucho de su espacio, ni convivir con personas nuevas. Solar y Yoongi también pasaron por lo mismo.
―¿A sí? ―preguntó inseguro.
―Es un chico que ha pasado por mucho ―asintió Solar mientras limpiaba la cocina.
Yoongi asintió dándole la razón a la beta mientras tomaba de su café.
Jimin volvió a sonreír tranquilo, no dejaría que algo así lo apagara ni desanimara, quería ser una buena compañía para los cachorros, así que decidió que tal vez, sería bueno ser más abierto y animado con los niños, después de todo; él sabía que sus emociones eran transmitidas a los cachorros.
―Bueno, será mejor que todos nos vayamos porque hay escuela ―los apresuró, algunos sonrieron y otros se quejaron―. Vamos, vamos, se hace tarde. Hyunjin recuerda llevar el resumen de tu proyecto, lo dejaste en la oficina de tu padre.
―¡Es verdad! ―salió corriendo al estudio de Jungkook.
―Yeji ―Jimin anotó en una servilleta su número de celular―, háblame si me necesitas.
―Gracias ―la alfa sonrió tomando la servilleta y la llevó a su pecho.
―¡Jimin, Sunoo no se apresura! ―dijo Jeongin viendo a su hermano menor comiendo aún.
El omega sonrió y aún con Yuna en brazos, sacó un pequeño traste y pasó el desayuno de Sunoo, colocando algunas frutas de más ―Vamos cachorro, se hace tarde ―guardando el traste en la mochila del niño.
―Gacias ―habló el pequeño aún con comida en su boca y sonriendo a Jimin.
―Yo también quiero llevar comida, ¡me da mucha hambre en clase! ―exclamó Jeongin.
―Prometo que la siguiente vez llevarás algo, pero ahora es tarde y no me dará tiempo, cachorrito, lo siento ―acomodó mechones de cabellos pelinegros del omega.
―¿Lo prometes? ―estiró su meñique a Jimin y este lo enlazó asintiendo.
―Lo prometo.
―¡Vamos, se hará tarde! ―apresuró Yeji a sus hermanos.
Jimin los fue a despedir afuera de la casa junto a NingNing. Luego de que vio la partida de los demás, se percató que la pequeña omega estaba mirando sus zapatos.
―Nini...
La niña lo miró.
―¿Te gustan las galletas?
La castañita asintió despacio.
―¿Te gustaría aprender a hacerlas? —sonrió.
El gesto de la pequeña omega cambió a uno de asombro y emoción, asintió efusivamente con una sonrisa.
Jimin abrió la puerta de la casa e ingresaron juntos. El omega sabía que la pequeña NingNing no estaba asistiendo a alguna escuela, tampoco tenía una especie de tutor ya que cuando Jungkook intentó contratar uno, la omega se había rehusado salir de su habitación debido a que no le gustaba estar a solas con desconocidos. Así que se le ocurrió preguntarle a Jun y Dino sobre el tema después, el alfa y el omega eran buenos maestros y tal vez conocían un buen contacto que pudiese apoyarle, pero antes debía tratar el tema con el señor Jeon.
✧✦✧
Mientras Jimin jugaba un juego de manos con la pequeña NingNing en la sala, charlaba también con Yoongi, el cual intentaba calmar un poco el nerviosismo del omega por la pronta plática que tendría con el alfa, Jungkook. Yuna descansaba en una especie de silla mecedora, Solar preparaba ya la comida para la pronta llegada de los cachorros.
―Taehyung ya está aquí, me avisó —dijo Yoongi.
Jimin asintió aún jugando con NingNing ―No quiero problemas así que le pedí vernos en la entrada del jardín.
Yoongi estuvo de acuerdo ―Ve rápido, me quedaré con ellos, ¿quieres ayuda?
El omega negó ―Solo es una maleta y mochila, puedo solo.
NingNing se paró junto a Jimin, dispuesta a acompañarlo pero el rubio la detuvo cargándola con una sonrisa.
―Lo siento preciosa pero debes quedarte ―rió cuando la castaña hizo un puchero―, volveré pronto lo prometo ―besó la mejilla de la omega y esta rió abrazándolo.
Luego de dejar a NingNing, Jimin salió para encontrarse con Taehyung, el pelinegro ya le miraba con una sonrisa y sus maletas en mano, Jimin devolvió el gesto, abrió la reja principal y tomó sus cosas.
―Linda casa, yo también hubiese preferido quedarme ―halagó el felta.
El rubio rodó los ojos riendo ―Tonto, ¿es todo?
Taehyung asintió ―Si necesitas más cosas puedes decirme y las traeré.
―De acuerdo, también veré si paso un el fin de semana a verlos.
El pelinegro suspiró volviendo a asentir ―Minnie... ¿Jaehyun te ha llamado?
El omega asintió ―Pero lo bloqueé y eliminé de mis contactos.
―Escucha, debes tener cuidado, ¿de acuerdo? Ese idiota no te dejará en paz facilmente, no quisiera que-
Taehyung se vio interrumpido por la sorpresiva aparición de una pequeña castaña, se encontraba escondida detrás de las piernas de Jimin. El rubio al notarlo rió y cargó a la omega.
―Hey, Nini, te dije que esperaras dentro.
La niña se ocultó en el cuello de Jimin, respirando el aroma del omega mientras miraba con algo de curiosidad a Taehyung.
El pelinegro sonrió viendo la escena, realmente Jimin le sentaban bien los niños.
―¿Es la pequeña de la cual siempre hablas?
―Saluda NingNing ―la omega se giró sin mirar al pelinegro, esto les hizo sonreír a ambos―. Ella es muy tímida.
―Me alegro que disfrutes estar aquí... Pero hablo en serio sobre Jaehyun.
―Puedo manejarlo, tranquilo Taehyungie ―sonrió.
El delta suspiró, confiaba en el omega pero no en lo que podía hacer Jaehyun.
―Cuidate, ¿sí? Llámame si ocurre algo.
―Lo haré ―asintiendo dejó a la castaña en el suelo, pidiéndole que lo esperara un momento.
Jimin se acercó a Taehyung y se dieron un abrazo, el delta rió cuando miró a la menor hacerle una seña con las manos.
"¿Solo amigo?". Había preguntado la cachorra con un gesto de duda.
"Sí, solo amigo". Respondió el pelinegro de la misma forma.
NingNing se sorprendió al igual que Jimin.
―¡¿Hablas el lenguaje de señas?! ¿Por qué diablos no sabía?
El delta se encogió de hombros, restándole importancia ―En mis tantos trabajos me vi en la obligación de hablarlo, Wonu tiene muchos clientes, me enseñó.
―Debes enseñarme, quiero comunicarme bien con NingNing —miró a la castaña que ahora sujetaba el pantalón del rubio, mirando ya no tan escondida a Taehyung.
―Te enviaré links de videos con material básico que me ayudó, si te apareces los fines de semana entonces le diré a Wonwoo que te ayude.
―Me parece bien, gracias ―volvió a abrazar a su mejor amigo.
Al separarse el delta sonrió diciendo "Adiós, fue un gusto" a la pequeña omega.
NingNing respondió con un "Igualmente", mirando con solo un poco de más confianza al pelinegro.
Al volver a la gran casa, Jimin siguió jugando con la menor, dio de comer a Yuna y decidió ordenar sus cosas cuando fuese a dormir. NingNing había preguntado sobre las maletas, Jimin le tuvo que dar la sorpresa de su estadía en la mansión Jeon, por lo que la pequeña omega lo abrazó y externó una gran alegría y emoción.
En la tarde llegaron los demás cachorros de la escuela, una hora después de ellos llegó Yeji y Chan, Yeji contándole que todo había ido bien con los supresores y Chan... bueno, solo se encerró en su habitación.
✧✦✧
Jimin jugaba en la habitación de los dos niños omegas, Jeongin y Sunoo.
―¡Atrás rufianes, no levantaré mi bandera blanca! ―exclamó Sunoo con una espada de juguete, un sombrero de su padre y un ojo cerrado, simulando ser un pirata.
―¡Ríndete o báñate! ―dijo Jeongin apuntándole con una pistola de agua―. ¡Mi compañero y yo acabaremos contigo!
―Levanta las manos cachorrito marinero, estás rodeado ―dijo Jimin apuntándole con otra pistolita de agua al pequeño omega.
―¡Un buen pirata nunca se baña! —levantó su espada de juguete.
―Compañero Jimin, tenemos que darle un buen baño a este sucio pirata —ordenó Jeongin sonriendo malicioso.
―Lo que usted diga cachorro comandante ―apuntó a Sunoo―. ¡Sufre!
―¡Muere, al ataque! ―y a su orden, él y Jimin dispararon.
―¡Nooo! ―y Sunoo corrió por toda la habitación.
Jimin y Jeongin disparaban al pequeño, dirigiéndolo al baño y logrando que el pequeño Sunoo levantara su calcetín blanco en señal de rendición. Los tres se encontraban riendo, Sunoo y Jeongin se habían metido a la tina con sus ropas, Jimin les llamó un poco la atención pero gritó de sorpresa cuando Sunoo le salpicó con agua. Jimin les hizo lo mismo, entre juegos los dos omegas se iban duchando con sus ropas, los tres jugando también con la espuma de shampoo y jabón.
Jungkook, quien había estado buscando a Jimin para hablar como habían quedado, se sorprendió cuando encontró a sus hijos y el omega rubio con sus ropas mojadas y espumas en sus cabezas y prendas.
El alfa carraspeó al ver que ninguno de los omegas lo había notado ―Jimin, tenemos un tema que hablar.
El omega rubio se sobresaltó y se incorporó rápidamente.
―¡Papá, Jimin está tomando un baño con nosotros! ―rió Sunoo.
―Eso veo ―asintió―. Pero debo llevarme a Jimin al estudio, tenemos algo de que hablar, así que si podrían tener la decencia de tomar un baño como se debe y usted, Jimin, cambiarse, se los agradecería mucho ―sin más salió de la habitación.
―Que gruñón ―el rubio se cruzó de brazos.
―Siempre es así cuando llega de trabajar ―los dos omegas quitaron sus ropas para luego seguir jugando.
Jimin les sonrió ―Volveré rápido, tengan cuidado al salir de aquí y no se queden tanto tiempo en el agua o su piel se les pondrá como ancianitos ―se burló un poco y los niños rieron asintiendo.
Jimin se colocó su pijama seca y bajó al estudio junto a Jungkook. Podía sentir un poco el estres del alfa pero debía tener mucho cuidado a la hora de dirigirse a él en ese estado.
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